China conmocionada por el caso ‘Sister Hong’: 237 hombres grabados en secreto por un impostor
Una denuncia pública encendió las alarmas: un influencer de fitness descubrió que sus imágenes íntimas circulaban en redes. Al investigar, la Policía de Nanjing arrestó a Jiao, un hombre de 38 años que, disfrazado de mujer y bajo el alias ‘Sister Hong’, sedujo a más de 200 hombres, grabó los encuentros sexuales sin consentimiento y vendió los vídeos en plataformas digitales como WeChat, Momo, Telegram, Reddit, Douyin y X.
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Utilizando maquillaje, peluca, filtros de belleza y modificadores de voz, Jiao engañaba a sus víctimas para llevarlas a su habitación. Allí, los grababa secretamente y compartía los vídeos en un grupo privado de pago. La suscripción costaba alrededor de 150 yuanes (unos 18 euros). Aunque inicialmente su motivación no era económica, pronto comenzó a monetizar los encuentros.
El caso ha desatado preocupación pública por posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual, ya que muchos de los actos se realizaron sin protección. A pesar de los rumores de abuso sexual y contagios de VIH, las autoridades no han confirmado estos extremos. Desde 2021, grabar actos sexuales sin permiso es un delito en China, conforme a la Ley de Protección de la Información Personal.
El escándalo ‘Hermana Roja’ ha abierto un debate sobre privacidad, identidad digital y el uso ilícito de plataformas sociales.
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