Nueva York. El alcalde Eric Adams y la canciller escolar Melissa Avilés-Ramos anunciaron que los estudiantes de las escuelas públicas de Nueva York ya no podrán usar teléfonos ni relojes inteligentes durante las clases. La medida, que afecta a más de un millón de alumnos —incluyendo miles de origen dominicano— busca reducir distracciones y proteger la salud mental.
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La nueva política, alineada con una ley estatal, prohíbe el uso de dispositivos personales con acceso a internet, como celulares, tabletas y smartwatches, aunque podrán llevarlos apagados y guardados. La ciudad destinará 25 millones de dólares para implementar sistemas de almacenamiento seguro y asegurar comunicación con las familias en casos de emergencia.
Sin embargo, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) expresó preocupación por posibles consecuencias como vigilancia excesiva y desigualdades disciplinarias.
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